Mientras
me dispongo a separar el bojote de greda en pedacitos pequeños para empezar a
aplanarla con uno de los tantos tarros de suplemento que adornan la alacena de
la cocina, llegan a mi mente imágenes del ministro de salud, Alejandro Gaviria,
saludando de pico a mi esposa el pasado viernes, el ministro es muy amable,
conocedor de las estrategias médicas para la evaluación epidemiológica y
estadística de casos como este, entiende muy bien los estudios internacionales sobre los efectros del asbesto en la salud, muy distinto a como lo pintan las noticias, me
refiero a titulares sesgados, malinterpretados o desorientados, él está de
acuerdo con la necesidad que tiene Colombia de prohibir el asbesto, no pude
evitar mirarle los ojos de admiración hacia mi esposa, admiración que expresó
al final de la reunión.
Alejandro
para evitarme la retahíla de Dr. o PhD, nos escuchó junto con sus principales
asesores, llegamos a pedirle como niño a papá Noel, desde varios puntos de
vista, que prohibiera el asbesto en nuestro país para proteger la vida de miles
de colombinos que están expuestos al asbesto.
Cuando
llego al cuarto, ella respira mientras le pasa su llanto de dolor, me pregunta por la niña, ¿qué comió Ana
Sofía? Yo le respondo: tomo leche. Hay que darle algo más, esa no puede ser la
comida me dice, yo le respondo que le estaba preparando una arepuelita con un
queso parmesano porque el otro se terminó. Me mira fijamente como cuando el
técnico de Madrid mira a James Rodríguez y antes de colocarle los parches de
greda se asegura de decirme que ni de fundas le roce su lado izquierdo y que
también esta sensible del estómago, le
coloco los parches tan suave como puedo mientras ella sostiene la respiración,
y llora de nuevo del dolor… luego coloco los pedacitos de periódico, y
enseguida la sabana doblada para asegurarlos. Se recuesta un momento y
respira..
En cuanto
a Alejandro, reafirmó su compromiso con la salud de los colombianos que pueden
estar expuestos al asbesto, el compromiso no solo es del Ministro, sino del
Ministerio de Salud. Este ministerio realizará las gestiones que estén a su
alcance para prohibir el asbesto en Colombia. Le comente también si nos podía
ayudar con el medicamento de Ana C, ya que no sabemos que el que se pidió tiene
varios obstáculos…entendemos, solo si se puede ministro, sabemos que no es
responsabilidad suya, necesitamos ayuda, tomar la mejor decisión con el
siguiente paso de tratamiento para ella.
Cuando salimos a tomarnos la foto que ven, en donde también está el
cirujano que le saco a mi esposa un pulmón, la pleura, el pericardio, ganglios
y los músculos adyacentes.. (Neumo-pleuro-pericardio-frenectomía-
radical-izquierda), ella se quedó mirando un pesebre, y dijo con expresión
colegial: “qué bonito!”, le encantan los
pesebres, los colecciona y les tiene un lugar especial en la casa, para ella es
un símbolo de fé, entrega, familia y del amor de Dios con nosotros. Alejandro
Gaviria tomo el pesebre en sus manos, le dijo “es todo tuyo”, y como si fuera
un regalo del mismo ministro de salud, lo abrazo y le dio las gracias.
Luego de
quitar los parches de greda le alcanzo las pastas, el agua de limón con
bicarbonato, voy y le coloco el cojín a bb para que no de bote al piso, y voy a
la cocina para comer algo, aun pensando en cómo
resaltar la disposición del ministro, de comunicarle a los colombianos que él
es uno más de los que quiere una #ColombiaSinAsbesto, pienso en un twit,
intento escribir algo pero entra mensaje de alguien que me quiere recomendar
otro menjurje distinto, ella me llama, me dice que me despegue de ese aparato,
me siento a su lado aun con un pedazo de pan integral en la boca, abro la
biblia en cualquier lugar y empiezo a leer, con voz pausada, la que a ella le
gusta…
…“Dios es
nuestro amparo y fortaleza,
nuestro pronto auxilio en todos los problemas.
Por eso no tenemos ningún temor.
Aunque la tierra se estremezca,
y los montes se hundan en el fondo del mar;
aunque sus aguas bramen y se agiten,
y los montes tiemblen ante su furia” Salmo 46:1-3….
nuestro pronto auxilio en todos los problemas.
Por eso no tenemos ningún temor.
Aunque la tierra se estremezca,
y los montes se hundan en el fondo del mar;
aunque sus aguas bramen y se agiten,
y los montes tiemblen ante su furia” Salmo 46:1-3….
@historiasazules